Símbolo del mundo industrial contemporáneo, ilustra el lema del arquitecto Menos es más. El edificio cuenta con 39 pisos en 157 metros de altura y fue construido entre los años 1954 y 1958.
Este proyecto debía realizarse en uno de los lugares más exclusivos del centro de Nueva York, reto al cual Mies respondió con un gesto urbanístico a tener en cuenta sobre todo en el contexto de desenfrenado crecimiento económico de los años 50: dejando a un lado los criterios económicos, decidió liberar un espacio próximo al edificio, obsequiando a los habitantes de la ciudad con una plaza pública con bancos para sentarse y dos grandes estanques con fuentes. Con ello no sólo creó una distancia necesaria con respecto a la calle para poner de relieve el edificio, sino que se distanció de su tendencia a llevar al límite la construcción de rascacielos, en favor del crecimiento urbano.[1]
La amplia plaza Seagram se extiende sin límites entre el interior y el exterior del edificio. Además, el techo blanco de acceso se estira al exterior por encima de la entrada, conectando interior y exterior. El acceso a la plaza es a través de una escalinata entre dos grandes pilastras o basas, encima de las cuales se extienden dos láminas de agua en simetría, lo que recuerda las leyes de composición de la Antigüedad clásica.Mies diseñó su edificio a la manera de las columnas antiguas, con basa (entrada y hall, aunque el espacio en planta baja está grandemente liberado y el edificio se sostiene sobre pilotes), fuste (bloque principal de oficinas) y capitel (la parte superior del edificio que sirve como remate).
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